El Botafogo se midió este lunes 23 de junio al Atlético de Madrid en el emblemático Rose Bowl, en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Clubes. A pesar de caer por la mínima (1-0), el cuadro brasileño aseguró su clasificación a los octavos de final, beneficiado por el criterio de diferencia de goles. El único tanto del partido fue obra del francés Antoine Griezmann. Pero más allá del marcador, el nombre que retumbó para los venezolanos fue el de Jefferson Savarino, quien dejó una actuación destacada en ataque.
Un primer tiempo con sello vinotinto
Desde el arranque del partido, el Botafogo salió con una propuesta más conservadora, buscando replegarse y salir en velocidad. Y fue precisamente Savarino quien encendió las alarmas en el área rival. A los cinco minutos, tras pase filtrado de Igor Jesús, el maracucho desbordó por izquierda, se metió al área y sacó un derechazo que obligó a una intervención segura del arquero esloveno Jan Oblak.
Minutos después, fue el propio Igor Jesús quien se proyectó, pero nuevamente Oblak apareció para evitar el peligro. El Botafogo insistía y, aunque el Atlético fue equilibrando el juego, Savarino volvió a aparecer con movilidad y conexiones rápidas por el sector izquierdo, complicando a la zaga colchonera.
El equipo español respondió con intentos de Gallagher, Barrios y Julián Álvarez, pero el arquero John mostró solvencia bajo los tres palos. El primer tiempo se cerró sin goles, aunque con sensaciones positivas para el Fogão y, en especial, para el extremo venezolano.
Griezmann decide, pero el Botafogo avanza
En la segunda parte, Diego Simeone hizo ingresar a Griezmann, quien daría la estocada final. El Atlético tomó el control y generó varias ocasiones. Savarino, siempre activo, salió sustituido a los 18 minutos del segundo tiempo, luego de dejar un rendimiento sólido en ofensiva, siendo uno de los más peligrosos del cuadro brasileño.
Botafogo intentó responder con ingresos como Montoro, Cuiabano y Santi Rodríguez. El arquero Oblak volvió a ser figura ante un cabezazo de Gregore y un remate de Igor Jesús.
El gol llegó al minuto 41, tras un error en salida del equipo brasileño. Julián Álvarez recuperó, desbordó y centró para que Griezmann, sin marca, mandara el balón al fondo de la red.
El futuro del Fogão y la expectativa vinotinto
Con el pitazo final, el Atlético se llevó la victoria, pero fue el Botafogo quien celebró la clasificación. El conjunto dirigido por Renato Paiva ahora aguarda rival en los octavos de final del Mundial de Clubes. Su próximo adversario saldrá del duelo entre el Palmeiras y el Inter Miami, el club donde brilla Lionel Messi.
Para Venezuela, el nombre que más resalta es el de Jefferson Savarino, quien demostró que puede ser decisivo en instancias internacionales. Su rendimiento deja buenas sensaciones de cara a los compromisos venideros con la Vinotinto, y reafirma su papel como figura clave en el engranaje ofensivo del Fogão.