En primer lugar, la Vinotinto no le pierde pista a sus talentos en el exterior. Javier Suárez, lateral derecho del Cruz Azul (México), y Rodrigo Neri, delantero del Atlanta United 2 (Estados Unidos), son los nuevos nombres que entraron en el radar de Fernando Batista de cara a futuros llamados con la selección.
Ambos jugadores tienen vínculos familiares con Venezuela, aunque su desarrollo futbolístico ha sido fuera del país. Esa doble conexión los convierte en opciones atractivas para una Federación que, en los últimos años, ha apostado fuerte por incorporar futbolistas de la diáspora.
Juan Suárez nació en Guárico, pero desde muy joven hace vida en las categorías menores del Cruz Azul. Incluso, ha vestido la camiseta de las selecciones juveniles de México. A pesar de eso, no descarta representar a Venezuela a nivel absoluto.
En el caso de Rodrigo Neri, el atacante nació en Estados Unidos, es hijo de padre venezolano y pasó por las canteras del Atlético de Madrid y del Valencia CF en España. Actualmente forma parte del Atlanta United 2 en la USL Championship.
Oportunidades para una nueva generación
En primer lugar, la posibilidad de sumar talentos criollos formados en el exterior es una estrategia que toma fuerza en la Vinotinto. El propio Fernando Batista ha dejado claro que sigue de cerca a jugadores con doble nacionalidad o trayectoria internacional.
La idea es ampliar el abanico de opciones, sin perder de vista la identidad y el compromiso con el país. Nombres como los de Juan Suárez y Rodrigo Neri podrían aparecer en próximas convocatorias para módulos de observación o partidos amistosos.
Ambos jóvenes cuentan con condiciones técnicas y experiencia en contextos competitivos. Además, su versatilidad los convierte en piezas valiosas pensando en el futuro inmediato. En definitiva, Venezuela sigue apostando al talento global. Y estos dos nombres ya suenan fuerte dentro del universo vinotinto.