En primer lugar, con apenas 16 años, David De Ornelas, de HamKam, Noruega, dio un paso importante en su camino internacional. El mediocampista ofensivo debutó con la selección sub-16 de Noruega, ingresando en la segunda mitad del amistoso y participando en la victoria 3-1 ante Hungría.
El joven disputó 35 minutos y demostró su versatilidad. Además de jugar como volante ofensivo, también puede desempeñarse como extremo o lateral. Polifacético, David De Ornelas se adapta con facilidad a distintas zonas del campo, una característica valorada en las selecciones juveniles de Europa.
Nacido en 2008, David De Ornelas lleva el fútbol en la sangre. Es hijo de Fernando De Ornelas, exjugador de la Vinotinto con trayectoria en clubes de Europa y Asia. A pesar de haber sido convocado por Noruega, el es elegible por tres países: además del nórdico, puede representar a Venezuela o Portugal.
El futbolista ha llamado la atención por su rendimiento en categorías menores en el fútbol europeo. Su inclusión en el equipo noruego sub-16 no impide que siga en el radar de la FVF (Federación Venezolana de Fútbol), especialmente con miras al próximo ciclo sub-17.
En la órbita de la Vinotinto sub-17
David forma parte del grupo de talentos observados por FVF con miras al Torneo Sudamericano sub-17 de 2026, que se disputará en Venezuela. El campeonato, clasificatorio al Mundial de la categoría, es una de las prioridades para la entidad en el próximo ciclo.
Su debut con Noruega no es definitivo. Según las reglas de la FIFA, aún puede optar por representar a otra selección en torneos oficiales. Por eso, su decisión sigue abierta, aunque el vínculo familiar con Venezuela podría ser determinante en el futuro.
Mientras tanto, el mediocampista continúa desarrollándose en el fútbol europeo. Con técnica depurada, visión de juego e inteligencia táctica, el hijo del exvinotinto empieza a escribir su propia historia. Y promete ser un nombre a seguir de cerca en los próximos años.