Líder del Grupo A en el cuadrangular del Torneo Apertura, Deportivo La Guaira va camino a asegurar la clasificación a la Liga Futve. Sin embargo, es importante decir que un nombre que viene destacando es Jorge Gutiérrez.
Al jugador le llaman el «lateral brasileño» porque le gusta jugar ofensivamente. Por eso recibió su apodo, porque se parece a los jugadores de Brasil.
Con sus grandes actuaciones, el jugador pasó de ser un jugador secundario a uno de los mejores nombres del equipo. Con ello, llegaron las convocatorias a la selección absoluta de Panamá y sus habilidades futbolísticas crecieron.
“El año pasado comenté en una entrevista que fue la mejor temporada de mi carrera, pero voy camino de superarla en 2025. La convocatoria a la selección nacional es una ventaja. Espero que las cosas sigan yendo bien, tanto a nivel personal como colectivo. Quiero seguir aportando en la cancha con mi dedicación y mi fútbol”, dijo Jorge Gutiérrez.
El defensa destaca que su evolución también es gracias al trabajo de Juan Domingo Tolisano.
Juan Domingo Tolisano es un entrenador muy respetado que ha ganado importantes títulos en Venezuela. Me infundió confianza desde su llegada y así ha sido desde entonces. Esto me ha ayudado mucho a seguir creciendo. He mejorado mucho con este estilo de juego. Su filosofía me permite atacar, llegar al área y marcar goles, lo que contribuye a mi crecimiento como jugador. También me enfoco en la defensa», dijo.
Finalmente, en opinión de Jorge Gutiérrez, los jugadores panameños tienen un perfil de mucha fortaleza física, pero crecen técnicamente cuando juegan en el exterior.
Los jugadores panameños son conocidos por su fuerza física y su gran técnica. Esta mudanza al extranjero nos ayuda a evolucionar. Como muchos de mis compatriotas que han llegado aquí, he crecido muchísimo. El entrenador Kike me ha dado confianza. Lo conocí en Tauro, donde fuimos campeones. Llevamos tres años aquí y todo ha sido maravilloso. Además, mi compañero Jiovany Ramos se iba de La Guaira. Hablamos y, sin pensarlo dos veces, me dijo: «Hermano, tranquilo. Ven a Venezuela. Estarás en la capital y en un buen club». “El trato se cerró y rápidamente finalizamos todo”, concluyó el jugador.