Antes que nada, la salida de Fernando Batista del banquillo de la selección venezolana ha agitado el mercado de entrenadores en Sudamérica. En busca de un técnico capaz de continuar el proyecto iniciado por el argentino, la FVF (Federación Venezolana de Fútbol) analiza varios perfiles.
Entre los nombres evaluados, cinco entrenadores chilenos sin equipo aparecen como posibles candidatos para dirigir a la Vinotinto. El primero en la lista es Juvenal Olmos, exseleccionador de Chile y libre en mercado de fichajes.
Con experiencia internacional y un perfil disciplinado, Olmos es reconocido por su capacidad para estructurar equipos y fortalecer el juego colectivo. Su llegada podría aportar organización y equilibrio a una selección que todavía busca estabilidad táctica.
Otro candidato es Nicolás Núñez, un técnico joven que se destacó recientemente en el fútbol chileno. Núñez apuesta por la posesión del balón y esquemas ofensivos. Su visión moderna del juego y su capacidad de motivar grupos lo convierten en una opción interesante para un proyecto a mediano plazo.
Víctor Fuentes también está en evaluación. Con experiencia en clubes de la primera división de Chile, se caracteriza por su análisis detallado y su énfasis en sistemas defensivos compactos. Su estilo podría adaptarse bien a una selección que busca solidez.
Además, Gustavo Moscoso es considerado un nombre histórico dentro del fútbol chileno. Con una larga trayectoria y conocimiento del entorno sudamericano, su experiencia podría ser clave en competencias como la Copa América.
Francisco Arrué, exjugador y técnico emergente, completa la lista. Con ideas ofensivas y enfoque en la intensidad, representa una apuesta por la renovación dentro del proyecto venezolano para ocupar el lugar de Fernando Batista.
La Venezuela busca una nueva filosofía de trabajo
La Federación Venezolana de Fútbol entiende que el próximo entrenador tendrá un papel crucial en la preparación rumbo a la Copa América y las Eliminatorias. Por eso, pretende encontrar un técnico que combine experiencia, adaptación y visión de largo plazo. La decisión se conocerá en las próximas semanas y podría marcar un nuevo rumbo para la Vinotinto en el fútbol sudamericano.