Jefferson Savarino no atraviesa su mejor presente en el fútbol brasileño. El extremo zuliano, que fue pieza clave en el histórico Botafogo campeón de la Copa Libertadores y del Brasileirão en la temporada pasada, hoy parece haber perdido espacio y confianza dentro del esquema del técnico italiano Davide Ancelotti.
En lo que va de la actual campaña, Savarino ha disputado 25 partidos entre todas las competiciones, con un saldo de apenas ocho participaciones directas en goles (tres tantos y cinco asistencias). El contraste con la temporada anterior es notorio, cuando acumuló 26 participaciones en gol, siendo uno de los jugadores más determinantes del plantel.
Un partido que evidenció su mal momento
La situación del jugador de 28 años se hizo aún más evidente en el reciente compromiso frente al Corinthians. Savarino inició en el banco de suplentes y fue utilizado en el segundo tiempo, pero su ingreso no surtió el efecto esperado. El criollo cometió varios errores y no logró aportar al equipo, que terminó empatando 1-1 en el estadio Nilton Santos.
A pesar de su bajo rendimiento, Ancelotti le envió un mensaje de respaldo. “Savarino es un jugador muy importante para este grupo. Va a seguir siendo importante. Tiene competencia como todos, porque tenemos un plantel equilibrado. Debe trabajar para ganarse su lugar. Yo confío en que seguirá aportando al Botafogo”, aseguró el estratega europeo.
¿Cuándo fue su último gol?
El último tanto de Savarino con la camiseta albinegra se remonta al 26 de abril, en la victoria 2-0 frente al Fluminense por el Brasileirão. Ese día, el vinotinto completó los 90 minutos, algo que no ha vuelto a hacer en los últimos diez encuentros oficiales del Fogão.
Los otros dos goles del exjugador del Real Salt Lake fueron también en partidos oficiales: uno ante el São Paulo, y otro frente al mismo Fluminense, pero en el Campeonato Carioca.
Pocas asistencias y una larga sequía
En cuanto a asistencias, Savarino suma cinco en lo que va del año. La más reciente fue el 19 de junio, cuando habilitó a Igor Jesus para el gol de la victoria contra el PSG en el Mundial de Clubes. Las otras fueron repartidas en la Libertadores, el Brasileirão y el Carioca.
Aunque su actualidad es discreta, el nombre de Savarino sigue teniendo peso dentro del camerino. El desafío ahora será recuperar la mejor versión del vinotinto que supo brillar en la Libertadores y que, con trabajo, podría volver a ser figura en Río de Janeiro.