El Cruzeiro ha aprovechado la pausa en las competiciones para reforzar la conexión entre el técnico Leonardo Jardim y su plantel. Durante este período, el estratega luso-venezolano ha enfocado su trabajo en fortalecer tanto el aspecto físico como el mental del equipo, con la meta de consolidar un grupo competitivo para enfrentar los desafíos de la temporada.
Jardim tiene claro que el Cruzeiro está en condiciones de luchar por los títulos de la Copa Sudamericana, el Campeonato Brasileño y la Copa de Brasil. Para ello, ha insistido en la importancia de contar con una plantilla equilibrada y no depender exclusivamente de un once titular. En este sentido, ha utilizado como referencia equipos como Flamengo, Palmeiras y Botafogo, que se han destacado por su profundidad en el plantel.
«Es fundamental que la afición apoye al Cruzeiro como equipo y no solo a jugadores individuales. Estamos construyendo un Cruzeiro tanto para el presente como para el futuro, con la ambición de evolucionar y alcanzar el máximo nivel del fútbol brasileño. No se trata solo de fichar jugadores de renombre, sino de establecer un proyecto sólido y sostenible. Evidentemente, mi objetivo es ganar; de lo contrario, alguien más vendrá a hacer este trabajo», señaló Jardim en rueda de prensa.
En esta línea, el entrenador ha enfatizado que no existe un «equipo ideal» inamovible, sino que todos los jugadores serán determinantes en distintos momentos de la temporada. La rotación será clave para mantener un equilibrio en todos los aspectos del juego: físico, mental y técnico. Su mensaje también sugiere que figuras como Gabriel Barbosa y Dudu, quienes tienen los salarios más altos de la plantilla, no tendrán asegurada su titularidad.
Por otro lado, Jardim también ha puesto un foco especial en el sistema defensivo del Cruzeiro. En su opinión, un equipo sólido no se construye solo con un ataque potente, sino con una estructura donde todos defiendan y ataquen en conjunto. En su argumentación, volvió a mencionar al Flamengo y recordó el caso del equipo de 1995, que, a pesar de contar con el llamado «ataque de los sueños» conformado por Edmundo, Romário y Sávio, no logró conquistar títulos.
«Cuando hablo de defensa, no me refiero solo al arquero o a los centrales. Tampoco exclusivamente a los mediocampistas defensivos. Me refiero a todo el equipo. Creo que una escuadra debe defender y atacar en conjunto, con organización y equilibrio. Neymar, Mbappé y Messi no pudieron hacer que el PSG ganara la Champions League. En el fútbol, además del talento, se necesita disciplina táctica y compromiso colectivo. Eso es lo que estamos desarrollando», concluyó el entrenador.
Con estas ideas claras, Leonardo Jardim sigue perfilando su Cruzeiro para afrontar los retos de la temporada, con la intención de consolidar un equipo competitivo que pueda aspirar a los máximos honores en Brasil y Sudamérica.