Una trágica noticia sacudió este jueves 3 de julio al fútbol europeo. El atacante portugués Diogo Jota, de 28 años y ficha del Liverpool FC, perdió la vida junto a su hermano André Silva en un accidente de tránsito en territorio español, específicamente en la ciudad de Zamora.
De acuerdo con las autoridades, el vehículo en el que se trasladaban por la autopista A-52 sufrió la explosión de uno de sus cauchos mientras intentaban adelantar a otro automóvil. El coche se salió de la vía, se incendió de inmediato y ninguno de los dos ocupantes logró sobrevivir.
Jota era figura de la selección absoluta de Portugal y se había casado hace apenas once días. Su hermano, André Silva, de 26 años, también era jugador profesional y defendía la camiseta del FC Penafiel, equipo de la segunda división lusitana.
La Federación Portuguesa de Fútbol emitió un emotivo comunicado en el que lamentó profundamente lo ocurrido:
“La Federación Portuguesa de Fútbol y todo el fútbol luso están consternados por la muerte de Diogo Jota y André Silva. Más allá del talento dentro de la cancha, ambos eran seres humanos ejemplares y queridos por su entorno.”
También ofrecieron palabras de aliento a sus familiares, al Liverpool y al Penafiel. Además, solicitaron a la UEFA un minuto de silencio antes del compromiso de la Vinotinto femenina ante España, válido por la Eurocopa.
“Perdimos a dos guerreros. Su legado será recordado en cada cancha, en cada pelota disputada, porque lo dieron todo por el fútbol.”
El fútbol mundial está de duelo. Portugal pierde no solo a dos jugadores, sino a dos referentes dentro y fuera del terreno.