El equipo venezolano Real Victoria ya tiene todo listo para disputar la Caribe Champions, torneo internacional de fútbol base que se celebrará en Colombia en los próximos días. El certamen, dirigido a la categoría 2016, contará con la participación de clubes de distintos países del continente.
Con sede en Lechería, estado Anzoátegui, el conjunto afrontará esta nueva experiencia internacional con un plantel joven pero competitivo. El equipo está conformado por cuatro jugadores, cuatro monagüenses y dos sucreños, reflejando una mezcla regional que busca dejar en alto el nombre de Venezuela.
El grupo estará bajo las órdenes del técnico Víctor Fierro, un estratega joven que ya ha comenzado a ganar reconocimiento en el fútbol formativo del oriente venezolano. Su apuesta por un juego dinámico y ordenado será la base del proyecto en la competencia.
La delegación ha trabajado con intensidad en las últimas semanas, enfocada en afinar detalles tácticos y fortalecer la unión grupal. El enfoque del cuerpo técnico ha sido claro: competir con seriedad, representar al país con dignidad y ofrecer un fútbol vistoso, sin perder de vista la formación de los jugadores.
Además, la participación en un torneo de este calibre representa una oportunidad única para que los jóvenes talentos midan su nivel frente a otros clubes de la región. También les permite adquirir experiencia fuera de casa, un factor clave en su proceso de desarrollo.
Un proyecto que nació con raíces locales
Real Victoria fue fundado en Lechería con la intención de fortalecer las categorías menores en la región nororiental de Venezuela. Desde su creación, se ha consolidado como un espacio de formación integral para niños y niñas, promoviendo valores deportivos, educativos y sociales.
El club ha participado en torneos locales y regionales, y la invitación a la Caribe Champions representa un paso importante en su crecimiento institucional. Su enfoque va más allá del resultado: busca formar personas, antes que atletas.
Con entusiasmo, disciplina y mucho compromiso, la delegación venezolana parte con la ilusión de competir y crecer. El objetivo es claro: regresar con aprendizajes, vivencias internacionales y, si es posible, algún logro deportivo que marque un antes y un después para estos pequeños futbolistas.