Antes que nada, la historia del fútbol venezolano tiene hitos escasos en torneos globales. Sin embargo, uno de esos momentos llegó en 2024. En esa temporada, Salomón Rondón jugó la final de la Copa Intercontinental contra el Real Madrid.
El delantero llegó al partido como figura do Pachuca. Además, se convirtió en el primer futbolista venezolano en alcanzar esa instancia. Ese logro abrió un nuevo capítulo para la selección nacional de Venezuela.
La campanha mexicana fue sólida. Salomón Rondón marcó goles decisivos y lideró o ataque. Así, Pachuca avançó hasta a final. Entretanto, el reto final fue enorme. El Real Madrid tenía un plantel superior y dominó fases clave del juego.
Pachuca resistió enquanto pudo, pero terminó superado. Aunque la derrota fue dura, el partido marcó una página histórica para Venezuela. Además, ese título continental mantiene enorme prestigio. La Copa Intercontinental atraviesa una nueva edición.
El torneo está en marcha y el duelo principal será Cruz Azul vs Flamengo el 10 de diciembre. Posteriormente, el ganador enfrentará al Pyramids de Egipto. Finalmente, el PSG aguarda en la gran final. Ese escenario mantiene viva la expectativa de otra hazaña venezolana en el futuro.
Un precedente que inspira a nuevas generaciones
Em primer lugar, Salomón Rondón abrió una puerta simbólica. Assim, su presencia en la final mostró el crecimiento del fútbol venezolano. Ahora, jovens talentos observan ese ejemplo y sienten que el camino es posible. A meta es clara: repetir o superar esa marca histórica.
Salomón Rondón, nacido en Caracas en 1989, es el delantero más exitoso en la historia del fútbol venezolano. Formado en el Aragua, dio el salto a Europa con el Las Palmas y luego brilló en el Málaga, ambos de España.
Más tarde vivió etapas sólidas en el Rubin Kazán y en el Zenit, donde ganó títulos y mantuvo un ritmo alto de goles. También jugó en el West Bromwich y en el Newcastle, en la Premier League, además de su paso por el Dalian Pro de China.
Continuó su carrera en el Everton y después se consolidó como figura y goleador del River Plate. En 2024 alcanzó uno de los momentos más emblemáticos de su trayectoria al disputar la final de la Copa Intercontinental con el Pachuca ante el Real Madrid.




