En primer lugar, a CONMEBOL dio un paso clave hacia el fortalecimiento del fútbol femenino en la región. Este lunes, el ente rector anunció oficialmente la creación de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo Femenina de 2027, que se disputará en Brasil.
El nuevo formato marcará un hito para la disciplina, estableciendo por primera vez un clasificatorio exclusivo y prolongado para las selecciones de la zona. El sistema será claro: ocho fechas en total, bajo el esquema de “todos contra todos”.
De allí saldrán dos selecciones con clasificación directa y otras dos que accederán al repechaje intercontinental. Con esto, Sudamérica tendrá la posibilidad de colocar hasta cinco representantes en el torneo más importante del fútbol femenino.
Cabe destacar que Brasil, como país anfitrión del certamen, no formará parte de las Eliminatorias. Su presencia ya está garantizada, lo que abre más espacio para otras selecciones en la competencia regional. El torneo clasificatorio iniciará en 2025, aunque las fechas específicas aún no fueron detalladas.
Este nuevo modelo busca elevar el nivel competitivo y dar mayor rodaje a las selecciones, en un calendario más exigente y estructurado. Hasta ahora, la clasificación sudamericana se decidía principalmente a través de la Copa América Femenina, un formato más corto y menos específico para definir cupos mundialistas.
Avance estructural para el fútbol femenino sudamericano
La decisión de la CONMEBOL responde a un contexto de crecimiento global del fútbol femenino. La FIFA proyecta un Mundial con mayor visibilidad y mejores condiciones en 2027, y Sudamérica quiere estar a la altura.
a implementación de Eliminatorias propias representa una apuesta por el desarrollo, la preparación a largo plazo y la competitividad entre selecciones. Para federaciones como las de Argentina, Colombia, Venezuela o Paraguay, el nuevo esquema representa una oportunidad clara.
Más partidos, más análisis, más exposición. El desafío ahora será planificar desde lo deportivo y logístico una campaña sólida, con miras a uno de los torneos más esperados del fútbol femenino. El camino hacia el Mundial de Brasil 2027 ya comenzó. Y Sudamérica se juega mucho más que cuatro cupos.