Rubén Ramírez, actual defensor del Bolívar y uno de los jugadores más experimentados de la selección venezolana, ha construido una carrera marcada por constancia y evolución. Formado en el Deportivo Táchira, el zaguero se destacó desde joven por su fortaleza física, liderazgo natural y disciplina tática.
Entre 2012 y 2019, por ejemplo, Rubén Ramírez vivió su mejor momento en el Deportivo Táchira. El jugador fue protagonista en torneos nacionais e internacionais, incluyendo la Copa Libertadores da América, donde enfrentó a algunos de los clubes más competitivos del continente.
Su seguridad en el juego aéreo y su lectura de juego lo consolidaron como un pilar defensivo y uno de los zagueros más confiables de la liga venezolana. El siguiente paso en su trayectoria fue el salto al exterior. Desde su llegada al Bolívar, de Bolivia, Rubén Ramírez ha mostrado una versión madura y estable.
En la altitud de La Paz, se adaptó rápidamente al ritmo físico del campeonato boliviano y asumió un rol de liderazgo dentro del plantel. Participó en ediciones recientes da Libertadores e continua sendo peça importante na estrutura defensiva do time celeste.
Entre Deportivo Táchira y Bolívar, Rubén Ramírez combina liderazgo y solidez defensiva
Mientras en el Deportivo Táchira encontró su identidad como defensor, en el Bolívar alcanzó el punto más alto de su experiencia. Las estadísticas reflejan a un jugador más técnico y disciplinado, con mejor posicionamiento y un alto porcentaje de duelos ganados. Su lectura del juego y la serenidad en los momentos decisivos lo han convertido en un nombre indispensable también para la Vinotinto.
A los 30 años, Rubén Ramírez representa la experiencia y la estabilidad que el fútbol venezolano busca en su defensa. El período vivido en el Deportivo Táchira marcó su ascenso, pero es en el Bolívar donde el zaguero alcanza su madurez, combinando rendimiento, regularidad y liderazgo internacional.




