Venezuela podría tener, por primera vez, una selección en las eliminatorias de la Copa Mundial de Fútbol para Amputados. El torneo se jugará del 25 de agosto al 1º de septiembre, en São Paulo, Brasil. Y la Vinotinto de amputados ya recibió la invitación para participar.
Pero hay un gran reto: necesitan apoyo. Sin recursos económicos, la participación aún está en riesgo. Aunque el país no cuenta con una liga oficial para futbolistas amputados, este grupo de soñadores ha roto barreras.
Unidos por la pasión y el esfuerzo, formaron el primer combinado nacional de esta categoría. Ahora, quieren hacer historia representando al tricolor en un evento internacional. El llamado vino por parte de la Federación Mundial de Fútbol para Amputados, reconociendo el esfuerzo de estos atletas venezolanos.
El campeonato en Brasil reunirá a selecciones de todo el continente, y servirá como clasificación al Mundial de 2026 en México. Mientras esperan el respaldo necesario, estos guerreros entrenan como pueden. En campos improvisados, con recursos limitados, pero con el corazón lleno de ilusión.
Sueñan con vestir la camiseta nacional venezolana. Sueñan con demostrar que en Venezuela el fútbol también es inclusión. Hoy más que nunca, necesitan el respaldo de instituciones, empresas y del pueblo venezolano.
El objetivo no es solo competir, sino abrir camino para que más jóvenes con discapacidad encuentren en el deporte una vía de superación. El fútbol une. El fútbol transforma. Y estos jugadores lo están demostrando. Con coraje, disciplina y ganas, están listos para dejar en alto el nombre de Venezuela.
Si logran llegar a Brasil, ya habrán ganado. Porque representar a un país sin rendirse, sin importar las dificultades, es la mayor victoria. Ahora, la pelota está del lado de quienes pueden ayudar. Porque cuando se juega con el alma, el verdadero triunfo no está solo en el marcador.