Antes que nada, Yénifer Giménez ha recorrido un camino que pocos imaginaban posible. Nacida en Barquisimeto, la defensora inició su carrera en las canchas del Deportivo Lara, pero pronto demostró que su talento traspasaría fronteras.
A sus 29 años, se ha convertido en una referente de la selección femenina venezolana y una de las jugadoras más respetadas del equipo. La defensa central tuvo destacadas etapas en clubes de Colombia, donde ganó notoriedad, y luego brilló en el fútbol francés.
Su consolidación llegó con la camiseta del Villarreal, en España, donde ganó minutos importantes y llamó la atención por su juego físico, lectura táctica y presencia en el área. Actualmente, Yénifer Giménez juega en el Servette FC de Suiza, equipo con el que mantiene un rendimiento constante.
Con la Vinotinto, Yénifer Giménez es veterana en Copas América, Mundiales Sub-20 y Juegos Centroamericanos. Su experiencia será clave para el grupo dirigido por Ricardo Belli en la Copa América Femenina 2025, en Ecuador.
Yénifer Giménez es pieza clave en la reconstrucción de la Vinotinto
Ricardo Belli, nuevo entrenador de la selección, apuesta a un modelo de juego agresivo, moderno y con posesión del balón. En ese contexto, Yénifer Giménez se ajusta como liderazgo defensivo, además de ser una de las voces en el vestuario.
La defensora cuenta con 56 partidos en la selección principal y cuatro goles marcados — una marca importante para una jugadora de su posición. Con el Servette, disputó 26 partidos en la temporada 2024/2025, con dos goles y una asistencia.
Además, tuvo un promedio de 3,8 cortes por partido y 85% de efectividad en los pases, según datos de la liga suiza. La defensora barquisimetana demuestra que sí es posible salir del fútbol local y llegar a las grandes vitrinas del continente.