Primero y principal, el lateral izquierdo Miguel Navarro, de Talleres, abandonó Morumbi para presentar una denuncia contra Damián Bobadilla, del São Paulo, tras la derrota por 2-1 en la Copa Libertadores de América. La información proviene de la Agencia RTI Esporte.
Según el venezolano, el paraguayo presuntamente cometió un delito de xenofobia durante el partido. El incidente habría ocurrido tras el segundo gol del Tricolor. Los dos jugadores discutieron y Miguel Navarro amenazó con abandonar el campo llorando.
Según la acusación, compartida por jugadores del club argentino, Damián Bobadilla supuestamente le dijo al lateral: «Venezuela se muere de hambre». Miguel Navarro incluso abordó el tema en sus redes sociales.
«Ojalá pudiera tener en mis manos la solución al hambre que sufre mi país. Ojalá Dios me dé la abundancia para poder ayudar. No creo que haya mucho que podamos hacer contra la pobreza mental», comenzó. El atleta venezolano también destacó sus raíces y orígenes.
Según Miguel Navarro, no hay lugar para el odio ni la intolerancia en una cancha de fútbol: «Nunca me avergonzaré de mis raíces. Lucharé hasta el final contra el acto de xenofobia que sufrí hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla. No hay lugar para el discurso de odio en el fútbol», añadió.
El lateral de Talleres defendió a su compañero
El incidente llamó la atención de la selección argentina, que se unió para defender a Miguel Navarro. El lateral derecho Augusto Schott comparó los delitos de xenofobia y racismo; de hecho, según el jugador, ambos están tipificados en el mismo artículo.
«Quiero hablar de un acto de racismo que sufrimos. Nos duele porque estamos en un lugar donde se promueve mucho la lucha contra el racismo. Uno de nuestros compañeros estaba muy triste. No quería dejar pasar esto», dijo durante la transmisión oficial del partido.