El Estudiantes de La Plata se prepara para su debut en la Copa Libertadores 2025 con un desafío complicado en Venezuela. El equipo dirigido por Eduardo Domínguez enfrentará al Carabobo FC en el Estadio Misael Delgado, en un duelo clave para el Grupo A, que también cuenta con el Botafogo, actual campeón del torneo continental.
Motivación y respeto al rival
En la previa del encuentro, el entrenador del «Pincha» dejó en claro la importancia de la competición y el entusiasmo de su plantel: «Estamos bien, felices y ansiosos para jugar la Copa Libertadores de América, con mucho entusiasmo. Es una situación que nos motiva a competir en este torneo que es tan valorizado en nuestro continente, principalmente por la historia del club».
El Estudiantes, que ha conquistado el certamen en cuatro ocasiones (1968, 1969, 1970 y 2009), busca revivir sus días de gloria. Sin embargo, Domínguez advirtió que su equipo debe manter los pies en la tierra y no subestimar al rival: «No podemos entrar en campo achando que somos un super time. Nosotros conversamos sobre eso. Tenemos que ser inteligentes y saber que estamos jugando la Libertadores. Si entendemos eso, tendremos más chances de ganar», afirmó enfáticamente.
La clave para avanzar
El estratega argentino también se refirió a la estrategia que su equipo debe adoptar para tener éxito en el torneo: «Tenemos que garantizar que la jerarquía individual supere la jerarquía del grupo del oponente. Dar pequeños pasos nos ayudará a alcanzar lo que queremos ser como equipo».
Por otro lado, reconoció la fortaleza del rival venezolano y la necesidad de mantenerse alerta: «Tenemos que trabajar para evitar sorpresas contra el Carabobo. Es un equipo bien trabajado, está bien en el torneo, fue campeón el año pasado, con un entrenador joven que está creciendo mucho. Aún tenemos que enfocarnos en nuestro juego».
El partido entre Carabobo y Estudiantes promete ser un duelo electrizante en el inicio de la fase de grupos. Con historia y ambición de su lado, el conjunto platense buscará comenzar su camino con el pie derecho en una competición que conoce bien.